lunes, 7 de octubre de 2013

Le llaman libertad..

Dicen los viejos de este lugar que en tiempos pasados se hablaba cara a cara, así dice una hermosa canción. No niego la efectividad de los actuales sistemas de comunicación solo que del uso al abuso que cotidianamente se observa casi siento pena por toda esa gente que camina, viaja, pasea y estoy convencido que incluso defecan con el aparatíto entre sus inquietas manos, se asemejan a una rapaz despedazando al pequeño roedor que les sirve de alimento. Entiendo que lo bonito en una conversación es la cercanía, el sentir los matices de las palabras, el olor de las personas, el contacto visual y físico, el sentir y compartir la risa o el pesar, ahora solamente creemos saber lo que el pequeño recuadro luminoso nos comunica y sabe dios de donde procede el comunicado para decirnos o mostrarnos un mono masturbándose o la última chorrada en imágenes que producen más pena que gloria... ¡que pena!, quizás estamos perdiendo la capacidad de comunicarnos como seres humanos, información hay mucha, comunicación poca. ¿Alguna vez los bebés nacerán con el móvil incorporado? podrían señalar en pantalla lo que precisan y tendríamos más tiempo para seguir con la cabeza agachada sobre el ingenioso chisme que controla nuestras vidas  y sigue la canción ¡libertad, libertad! deja tus miedos y tu ira ... 

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