viernes, 5 de febrero de 2010

Para ti...

..., me ofreciste chocolate para merendar y llevarme al cine de la diversión... me hiciste feliz solo por pensar en mi..., desde ese día meriendo chocolate y me divierto siempre que puedo aún sabiendo que ello no tapa nada, estoy convencido de que la vida nos da chocolates y palmadas en nuestras cansadas espaldas y sonreímos, quizás la vida espera algo de nosotros, como si precisase de nosotros... ofrezco mi sincera sonrisa a quién me ofrece su abrazo amigo, y regreso a casa con mi periódico y mi barra de pan bajo el brazo, abro la puerta esperando el chasquido de la cerradura que suena como un pequeño disparo en el vacío de la nada, y nada.
Cada día tomo chocolate y tu recuerdo de ánimo me acompaña, lo demás es vivir la vida y dejar que el tiempo pase cubriéndonos con su patina regeneradora, que pase de una forma tranquila, que nos permita saborearla.
Tomo chocolate, lentamente, dejando que la viscosa delicia se enrede donde se forman las cálidas palabras...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=CGpnMvCIKq4

Anónimo dijo...

Como te dije, el chocolate sabe mejor en compañía, es más natural.
Un fru-fru de saludo.