lunes, 13 de febrero de 2012

Como una ola.

Se oyen tantas y tan variadas opiniones sobre la situación económica que he llegado a la razonable duda de si alguien sabe algo de esta realidad que nos está golpeando. Resulta duro el leer sobre el incremento del consumo del lujo, resulta duro el aceptar medidas que solo decepción causan en el ciudadano indefenso ante las decisiones de quienes desde los distintos poderes hablan de estrecheces a padecer los demás, resulta duro el esperar a unos sindicatos engordados a la sombra del poder, resulta duro el oír mil veces la mentira como solución dilatada en el tiempo, resulta duro el soportar ver a tantas personas que como abejas en un panal revolotean sobre una pretendida necesidad de su presencia..., que riqueza tiene este país para mantener a tanto inepto... solo puedo comprendérlo desde la aceptación de que el ciudadano es un inmenso rebaño, espero que algún día seamos la gran ola que estalle sobre la sucia playa y podamos ver la suave arena, quizás algún día seamos capaces de exigir nuestra dignidad, la nuestra, no la que nos permiten en un engaño más.

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