domingo, 14 de agosto de 2011

Temores.

Temo a quién ya nada teme, dejó de temer cuando supo que ya nada tenía, cansado de mirar a miradas huidizas, rápidas, miradas opacas a su carencia absoluta, dejó de temer cuando sus pasos se fueron en pos de una nueva vida donde tomar aquello que no podía tener, dejó de temer al saber que su vida no valía nada y sintió el poder de sentirse temido por todos aquellos que en su egoísta ceguera lo abocaron a tomar aquello que no tenía..., sus rápidos pasos ya no percibían a quienes aún temían, solo tomaba en aras de su capricho.
Esta sociedad está enferma de egoísmos, cada vez más poder en menos manos, sin límite alguno, y el pueblo comienza a no temer pues sabe que cada día tiene menos entre sus manos, cansado de apoyar a unos dirigentes forjados en la ineptitud, que solo saben medrar con el temor de quienes aún temen y que no saben que no tienen nada, temo a un pueblo cansado de esperar y más a sus rápidos pasos para tomar aquello que unos dirigentes ciegos de egoísmo no supieron administrar..., temo a quién ya nada teme...

No hay comentarios: